domingo, 5 de febrero de 2017


 
Cien Años de Soledad.

Resumen de la Obra de Gabriel García Márquez

     La primera vez que la leí yo era una cría y la verdad es que, aunque me volvía loca con el gran número de componentes de la familia Buendía y sus relaciones de parentesco, me dejó un gusto de boca bastante agradable.
     De García Márquez he leído otros como: Crónica de una muerte anunciadaEl coronel no tiene quien le escriba, El amor en los tiempos del cólera, o Vivir para contarla pero ninguna de ellas me ha impresionado ni me ha gustado tanto como ésta.
Este año me ha apetecido volver a leerla y esa atmósfera irreal, mítica y al mismo tiempo dura y asfixiante, ha vuelto a envolverme. Es de estas novelas que te llevan a la risa o al llanto en cuestión de segundos.

     En cuanto a la sinopsis la voy a simplificar lo más posible ya que es complicado resumir el sinfín de acontecimientos que rodean a esta historia. Esta novela narra los 100 años de la saga de los Buendía. Pero, en realidad, la novela abarca 400 años ya que va dando saltos en el tiempo a base de flash-back, brincos, flashes...De esta forma el narrador nos informa de todo tipo de acontecimientos relacionados tanto con los antepasados de los Buendía como los de Úrsula Iguarán. El suceso más antiguo data de 1573 y será a partir de este momento cuando ambas familias se conozcan y vayan mezclando su sangre a base de incestos hasta llegar a los protagonistas, de ahí que Úrsula tarde en mantener relaciones con Jose Arcadio ya que tiene pánico a que le salga un hijo con cola de cerdo. Al final tendrán tres hijos: Jose Arcadio, Aureliano y Amaranta.y a partir de ellos y sus descendientes se nos narrarán todo tipo de situaciones y acontecimientos mágicos.

     Del autor ¿Qué voy a decir que no se sepa ya? Fue el primer colombiano que obtuvo el Premio Nobel (en 1982) gracias a esta novela y gracias a ella también se le ha considerado como el creador del 'Realismo mágico'.
    Destacó también por utilizar su talento literario como una forma de compartir sus ideologías políticas y Cien años de soledad es un ejemplo clarísimo ya que toda ella supone una metáfora de los problemas que han ido acompañando a Latinoamérica: dictaduras, guerras, problemas con las bananeras...
La vida de Gabo ha marcado mucho su obra. Es mas, pienso que sin ese período de vida en el que estuvo viviendo con sus abuelos, no hubiera surgido ese llamado 'Realismo mágico' del que fue el gran precursor.
      Al poco de nacer, quedó al cuidado de sus abuelos maternos y fueron ellos quienes, 30 años después, sirvieron de inspiración para crear, no sólo los cabecillas de la saga Buendía, sino el germen de la novela entera. Ambos fueron excelentes narradores para su nieto.
    Fue su abuelo quien le enseñó a usar el diccionario con frecuencia, se encargaba de llevarlo al circo y el que le muestra la maravilla del hielo (como se ve reflejado en la novela a través del gitano Melquíades).
      Su abuela, a la que el pequeño Gabo llamaba Mina, era una mujer con una imginación desbordante y además, muy supersticiosa. Esta mezcla hizo que surgiesen de ella unas narraciones tan extraordinarias y a la vez tan naturales que como él mismo dijo: " Mina fue mi primera influencia literaria". Pienso que aquí está la clave. Ella le contaba las cosas de tal manera que parecían verdades irrefutables en las que introducía todo tipo de elementos fantasmagóricos, premonitorios y simbólicos. También fue ella en quien se inspiró Gabo a la hora de crear a Úrsula Iguarán, matriarca de los Buendía y la más cabal de todos.

     Dejando atrás los aspectos biográficos me voy a centrar en lo que a mi parecer es uno de los aspectos más importantes de la novela, el espacio, Macondo ya que podría decirse que es el verdadero protagonista de la historia.
     A la hora de crear Macondo (pueblo en el que se instalan Jose Arcadio y Úrsula huyendo de un asesinato que ha cometido éste) utiliza como referencia geográfica su Aracataca natal aunque Macondo va más allá. Digamos que este pueblo, no sólo simboliza a Latinoamérica, sino que simboliza a toda la Humanidad. Como el propio Gabo dice: "Macondo no es tanto un lugar como un estado de ánimo". Además este espacio lo incluirá en otras novelas suyas como en La  hojarasca
     Pero será en Cien años de soledad donde nos narré toda su historia, desde su fundación hasta  su desaparición con el último Buendía.
El nombre lo sacó de un viaje que hizo en tren con su madre. Mirando por la ventanilla divisó una plantación de banano en cuya puerta de entrada estaba inscrito este nombre. Desde el primer momento le gustó mucho su resonancia y lo incluyó en la novela. Es cierto que es un nombre muy literario con un cierto aire mítico y enigmático (al igual que ocurre con nuestra Vetusta de Clarín).
Macondo supone la historia de la humanidad. Sus primeros habitantes, Jose Arcadio Buendía y Úrsula, son los Adán y Eva de lo que parece ser un nuevo Paraíso. Lo presenta como un pueblo idílico: pequeño, unas 200 casas, un río con enormes piedras blancas "como huevos de dinosaurio" y en el que, además, no ha muerto nadie todavía. La pareja por tanto, se asienta en un pueblo solitario "a estrenar"
    Será el gitano Melquiades el que se encargue de traerles noticias y todo tipo de inventos del exterior.
Pero este estado idílico irá desapareciendo, no sólo por el crecimiento de la familia sino por la llegada de extranjeros y a raíz de la devastación provocada por la Compañía bananera que se instala. Esto mismo había ocurrido también en su Aracataca natal.
     A estos acontecimientos trágicos y como he dicho muchos de ellos devastadores, se les añade el carácter mítico y legendario que hacen que no dejemos de sorprendernos y nos quedemos con la boca abierta más de una vez. Incluso en momentos muy dramáticos se nos escapa una sonrisa por lo absurdo e increíble de la situación, como cuando Jose Arcadio es asesinado por su mujer Rebeca y el reguero de sangre va recorriendo el pueblo hasta llegar a casa de Úrsula introduciéndose en la cocina donde está ella, pasando previamente por el salón y sin manchar las alfombras.
     En cuanto al título;los cien años son los años que llega a cumplir Úrsula y los años narrados de la saga hasta que desaparece el último de los Buendía.
La soledad es uno de los pilares de la historia ya que impresiona ver cómo todos los pertenecientes a la saga acaban inmersos en la soledad y muriendo solos.
     - El fundador de Macondo, Jose Arcadio Buendía, muere solo atado a un castaño donde lo dejan sus familiares tras sufrir un ataque de cólera.
     - Para el coronel Aureliano Buendía (hilo de Jose Arcadio Buendía) el secreto de una buena vejez es un pacto honrado con la soledad. Además los 17 hijos que llega a tener con diferentes mujeres durante la guerra, muestran "un aire solitario que habría bastado para identificarlos en cualquier lugar de la tierra".
     - Amaranta (la única hija del fundador) opta por un encierro voluntario en casa arrepentida por lo mal que se ha portado con su "hermanastra" Rebeca. A lo largo de su vida irá tejiendo con sus manos su propia mortaja y será la encargada de ir criando a las infinitas criaturas que desfilan por la casa de los Buendía. Ella misma dice que "la soledad se había encargado de seleccionarle los recuerdos" Muere sola, tranquila y virgen yserá ella la que elija su propio dia para morir.
     -A Rebeca (hija adoptada de los fundadores) le ocurre algo parecido. También decide encerrarse en casa por la culpa que le invade tras haber disparado a su propio marido Jose Arcadio (el tercer hijo del fundador y "hermanastro" suyo) "Rebeca había necesitado muchos años de sufrimiento y miseria para conquistar los privilegios de la soledad".
     - Remedios, la bella (hija de  Arcadio y Santa Sofía de la Piedad), "se quedó vagando por el desierto de la soledad" debido a su excesiva belleza que terminaba matando a los hombres que la pretendían.
Probablemente sea la de Remedios la muerte más mística y absurda ya que acaba elevándose a los cielos mientras está tendiendo una sábana.
    - Meme (hija de Aureliano segundo y Fernanda del Carpio), desesperada por el asesinato de su amado, queda sumida en una especie de autismo y encerrada por su madre en un monasterio.
   Aprovecho este momento para señalar una descripción que introduce Gabo durante este viaje.
Es la mejor descripción dinámica que he leído basada en una serie de paralelismos que aportan un ritmo similar al traqueteo del tren en su paso por la región.
   "No vio las umbrosas e interminables plantaciones de bananas a ambos lados de las líneas.
    No vio las casas blancas de los gringos ni los jardines aridecidos por el polvo (...)
   No vio las carretas de bueyes cargadas de racimos en los caminos.
   No vio las doncellas que saltaban como sábalos......."
     - El coronel Aureliano Buendía (hilo de Jose Arcadio Buendía) también optó por el retiro voluntario tras largos años de duras guerras y, al igual que hacía Amaranta con su mortaja, se dedica a hacer infinidad de pescaditos de oro (como hacía el propio abuelo de Gabo) para luego fundirlos de nuevo.
     Un día, como otro cualquiera, se acerca al castaño donde había permanecido atado su abuelo, y muere allí mismo con la frente apoyada en el tronco.
    - Jose Arcadio Segundo (uno de los gemelos) termina por encerrarse en el cuarto donde están los pergaminos que deja el gitano Melquiades para que alguien los descifre.El coronel ya lo había intentado pero sin éxito. El primero, "sumido en un mundo de tinieblas" queda muy cerca de descifrar las letras crípticas, pero no lo consigue.
     - Aureliano (el hijo bastarde de Meme) será el que lo consiga al final del libro. Tras descifrar lo que parece ser el sánscrito, queda atrapado por una gran tormenta y un huracán muriendo de esta forma solo en la casa y como había profetizado Úrsula, con un hijo con una cola de cerdo.

Cien años de soledad, colección Bicentenario,
Ministerio del Poder Popular para la Educación. 


sábado, 22 de octubre de 2016

José Saramago

(Azinhaga, 1922 - Tías, España, 2010) Narrador y ensayista portugués, premio Nobel de Literatura en 1998. Nacido en el seno de una familia de labradores y artesanos, José Saramago creció en un barrio popular de Lisboa. Su madre, analfabeta, inculcó en él la sed de saber y le regaló su primer libro. A los quince años abandonó los estudios por falta de medios y tuvo que ponerse a trabajar de cerrajero. Luego se desempeñó en una caja de pensiones y más tarde se dedicó al periodismo, la labor editorial y la traducción. Colaborador de diversos periódicos y revistas, entre ellos Seara Nova, fue también codirector del Diario de Noticias en 1975. Se adhirió al Partido Comunista Portugués, por lo que sufrió censura y persecución durante la dictadura de Salazar. En 1974 se sumó a la Revolución de los Claveles.

viernes, 21 de octubre de 2016

“Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional”

    Howard Gardner es un prominente neurocientífico estadounidense, psicólogo, profesor de Harvard y autor de la teoría de las inteligencias múltiples. ha recibido innumerables reconocimientos por su trabajo entre ellos el Premio Príncipe de Asturias. Lo entrevistó el diario La Vanguardia de España sobre sus teorías y sus concluyentes planteamientos invitan a la reflexión
“Aprender es el único antídoto contra la vejez y yo lo tomo cada día en Harvard con mis alumnos. Es tonto clasificar a los humanos en listos y tontos, porque cada uno de nosotros es único e inclasificable”, sostiene.

      ¿Por qué cuestiona que la inteligencia es lo que miden los tests?
Porque yo soy un científico y hago experimentos y, cuando mido la inteligencia de las personas, descubro que algunas son muy buenas solucionando problemas pero malas explicándolos. Y a otras les pasa lo contrario.
      ¿Y si hay personas diversas es porque también tiene que haber diversos talentos?
Por eso he dedicado 400 páginas a describir siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.
  ¿Y por qué no muchas más: la culinaria o la mística o la teatral o la ecológica?
Porque no cumplen los requisitos que sí cumplen esas. Y espero acabar demostrando que además hay una inteligencia naturalista, otra pedagógica y otra existencial para plantearnos preguntas trascendentes. Pero no más.
   Hoy los colegios ya plantean sus programas según esas inteligencias múltiples.
Y yo no me dirigía a los pedagogos, pero fueron ellos los primeros que adoptaron mis teorías.
    Tipos de inteligencia
Hay siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.

     ¿Por qué?
Porque comprobaban cada día en las aulas que las categorías de tonto o listo no cubren la diversidad del talento humano. Y, por tanto, que los tests de inteligencia no miden realmente nuestras capacidades, sino sólo la de resolverlos.
    Su teoría, además, era cómoda para consolar a niños con malas notas y a sus papás.
Se abusó de ella al principio porque no se comprendió bien. En Australia, la administración la manipuló para explicar que había grupos étnicos que tenían inteligencias diferentes de otros.
     ¡ Qué peligro!
En ese punto, empecé también a preguntarme por la ética de la inteligencia y por qué personas consideradas triunfadoras y geniales en la política, las finanzas, la ciencia, la medicina u otros campos hacían cosas malas para todos y, a menudo, ni siquiera buenas para ellas mismas.
Esa ya es una pregunta filosófica.
Pero yo soy un científico e inicié un experimento en Harvard, el Goodwork Project, para el que entrevisté a más de 1.200 individuos.
    ¿Por qué hay excelentes profesionales que son malas personas?
Descubrimos que no los hay. En realidad, las malas personas no puedan ser profesionales excelentes. No llegan a serlo nunca. Tal vez tengan pericia técnica, pero no son excelentes.
     A mí se me ocurren algunas excepciones...
Lo que hemos comprobado es que los mejores profesionales son siempre E CE: excelentes, comprometidos y éticos .
    ¿No puedes ser excelente como profesional pero un mal bicho como persona?
No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia . Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética.
Para hacerte rico, a menudo estorba.
Pero sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente.
Resulta tranquilizador saberlo.
Hoy no tanto, porque también hemos descubierto que los jóvenes aceptan la necesidad de ética, pero no al iniciar la carrera, porque creen que sin dar codazos no triunfarán. Ven la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito.
“Señor, hazme casto, pero no ahora”.
Como san Agustín, en efecto. Otra mirada estrecha lleva a estudiantes y profesionales comodones a ser lo que consideramos inerciales, es decir, a dejarse llevar por la inercia social e ir a la universidad, porque es lo que toca tras la secundaria; y a trabajar, porque es lo que toca tras la universidad..., pero sin darlo todo nunca.
Sin ilusión, la vida se queda en obligación.
Y otros son transaccional es: en clase cumplen lo mínimo y sólo estudian por el título; y después en su trabajo cumplen lo justo por el sueldo, pero sin interesarse de verdad limitan su interés y dedicación. Y son mediocres en todo.
¿No descubren algún día de su vida algo que les interese realmente?
Algunos no, y es uno de los motivos de las grandes crisis de la madurez, cuando se dan cuenta de que no hay una segunda juventud. Otra causa es la falta de estudios humanísticos: Filosofía, Literatura, Historia del Pensamiento...
¡Qué alegría! Alguien las cree necesarias...
Puedes vivir sin filosofía, pero peor. En un experimento con ingenieros del MIT descubrimos que quienes no habían estudiado humanidades, cuando llegaban a los 40 y 50, eran más propensos a sufrir crisis y depresiones.
¿Por qué?
Porque las ingenierías y estudios tecnológicos acaban dándote una sensación de control sobre tu vida en el fondo irreal: sólo te concentras en lo que tiene solución y en las preguntas con respuesta. Y durante años las hallas. Pero, cuando con la madurez descubres que en realidad es imposible controlarlo todo, te desorientas.
¿En qué país influyó más su teoría de las inteligencias múltiples?

En China editaron cientos de títulos sobre inteligencias, pero las entendieron a su modo: querían que su hijo único fuera el mejor en todas.

Pues no se trata exactamente de eso.
Cada sociedad y persona entiende lo que quiere entender. Cuanto mayor te haces, más difícil es adaptar tu vida a un descubrimiento y más fácil adaptar el descubrimiento a lo que ya creías que era la vida. Por eso, voy a clase a desaprender de mí y aprender de los jóvenes.

La Literatura Latinoamericana


   La Literatura Latinoamericana preexiste a la llegada de los españoles al Nuevo Mundo. El Popol Vuh es un texto prehispánico que describe el origen del mundo, un Génesis americano. Desde la llegada de los españoles, se producen una serie de obras literarias que van conformando el panorama literario latinoamericano, dándole unas características propias y únicas. La consecución de la independencia y los procesos políticos en los diferentes países latinoamericanos también tienen su reflejo en la literatura en español. A principios del siglo XIX, muchos escritores latinoamericanos sintieron la necesidad de escribir sobre su independencia recién adquirida/. Esta literatura era dolorosamente sincera y poco romántica. 
  El Romanticismo se desarrolló poco después y en consecuencia la literatura latinoamericana se desarrolló de un modo particular. Posteriormente, llegó un realismo corrosivo, de breve duración, que fue seguido por el realismo mágico. Gabriel García Márquez emplea este estilo de escritura en la mayor parte de su obra literaria. Hoy en día, la literatura latinoamericana es fácilmente accesible para ser leída por todos, y es ampliamente estudiada en universidades de todo el mundo.